Creamos espacios saludables minimizando la exposición a campos electromagnéticos.
¿Qué campos electromagnéticos tengo en mi vivienda?
Todos los dispositivos electrónicos, como móviles, ordenadores o tablets, emiten radiaciones artificiales; así como la instalación eléctrica de tu vivienda y otros elementos como los radio-despertadores o las lámparas.
A través de medidas de uso responsables, la aplicación de soluciones adaptadas a cada caso y una instalación eléctrica adecuada, se minimizarán en gran parte estos campos electromagnéticos.

¿En qué me afectan las radiaciones artificiales?
Todos los procesos biológicos funcionan mediante electricidad y magnetismo. A través de nuestro cuerpo circulan constantemente minúsculas corrientes eléctricas involucradas en el sistema nervioso y en el transporte de información por todo nuestro cuerpo.
La utilización, cada día mayor, de fuentes que emiten radiaciones electromagnéticas nos aporta grandes comodidades, pero también representa uno de los mayores riesgos para nuestra salud. Esto se debe a que la exposición habitual a estos campos electromagnéticos interfiere en nuestros procesos biológicos, provocando cambios en nuestro potencial eléctrico y desencadenando en trastornos asociados al electroestrés (irritabilidad, nerviosismo, arritmias, insomnio, agotamiento…).
Un uso correcto de la tecnología mejora tu calidad de vida
Centramos nuestros hábitos de vida en la tecnología. Trabajamos, nos divertimos e incluso dormimos exponiéndonos a multitud de radiaciones artificiales y cada vez más agresivas (teléfonos móviles cargando en la mesilla, instalación eléctrica justo por detrás del cabecero y con mala toma de tierra…)
También debemos prestar especial atención a uno de los grupos de mayor riesgo en la sociedad: los niños. Mientras el cuerpo se está formando, son más vulnerables a estas radiaciones y, curiosamente, es uno de los grupos más expuestos desde que nacen. El interfono de los bebés, el teléfono móvil o la tablet pueden alterar sus procesos biológicos, fomentando estados de nerviosismo, TDA, hiperactividad…
Si hacemos un uso responsable de las tecnologías, aprovecharemos sus beneficios sin poner en riesgo nuestra salud.


Una instalación eléctrica saludable
Una buena toma de tierra, además de proteger de sobretensiones, ayudará a reducir considerablemente los campos electromagnéticos.
Un diseño adecuado de la instalación eléctrica, con materiales y medidas adaptadas a las necesidades de cada vivienda, minimizará estas radiaciones en gran medida.
Mediante la medición de campos electromagnéticos, aportamos soluciones adaptadas a cada caso para evitar o reducir los campos electromagnéticos producidos por fuentes de baja y alta frecuencia.