Cómo minimizar los campos electromagnéticos en el hogar

Las costumbres actuales hacen necesario el uso de móviles, wifi, electrodomésticos… que emiten radiaciones artificiales a las que nos exponemos continuamente. Pero es posible vivir de manera saludable sin renunciar a estas comodidades. Te propongo algunas medidas de precaución muy sencillas para reducir la contaminación electromagnética en tu vivienda.

Los avances tecnológicos contribuyeron a múltiples mejoras para nuestra comodidad diaria, tanto que a día de hoy sería inimaginable una vida sin electricidad ni conexiones inalámbricas. Los simples gestos de hablar por el móvil, conectarse mediante wifi o poner en marcha una lavadora, se instauraron como hábitos cotidianos en nuestro día a día. Pero debemos de saber que con ellos nos exponemos continuamente a ondas electromagnéticas que pueden poner en riesgo nuestra salud.

Organismos como la OMS reconocen el riesgo que supone para nuestra salud la exposición crónica a los campos electromagnéticos de baja y alta frecuencia.

¿Cómo nos afectan?

Nuestros procesos biológicos funcionan mediante electromagnetismo vibrando a determinadas frecuencias. De manera que los campos electromagnéticos externos entran en resonancia con nuestro cuerpo e interfieren en los procesos naturales pudiendo causar alteraciones y desequilibrios.

El efecto dependerá de su intensidad, de la sensibilidad de nuestro organismo y, sobre todo, del tiempo que estemos expuestos a estas radiaciones.

En el caso de personas especialmente sensibles, una exposición diaria puede provocar síntomas como cefaleas, cansancio, fatiga, problemas de sueño o arritmias. Pudiendo convertirse en otras enfermedades crónicas más graves relacionadas con el sistema inmunológico, nervioso, hematopoyético, endocrino o reproductor.

Debemos tener especial precaución con los niños y las mujeres embarazadas. Ya que al no estar completamente formados los órganos, la penetración de la radiación es mayor. También es importante proteger a los enfermos crónicos, ancianos, personas con electrohipersensibilidad o aquellos que lleven metales internos (prótesis, amalgamas dentales…), ya que actúan como una antena amplificando la radiación.

¿Cómo podemos reducir la exposición a los campos electromagnéticos?

Te propongo algunas medidas de precaución para minimizar la contaminación electromagnética y vivir en un entorno más saludable.

Debes prestar atención a las zonas en las que pasas más tiempo: el dormitorio, el sofá, la zona de trabajo o la de estudio.

Estos espacios son muy importantes porque, además de estar expuestos durante largos periodos de tiempo, nuestro cuerpo se regenera con un buen descanso o  necesitamos una capacidad de concentración mayor para estudiar y trabajar. Por lo que en esos momentos, los niveles de contaminación electromagnética deberían ser mínimos para contribuir a nuestra salud.

Aleja la cama de la instalación eléctrica

Alrededor del cableado de la instalación de la vivienda se genera una contaminación eléctrica que es inducida en las personas que se sitúan cerca, causando cambios de potencial eléctrico y provocando efectos asociados al electroestrés (irritabilidad, nerviosismo, falta de vitalidad…). La mayoría de las camas están situadas entre dos enchufes y muchas veces el cableado pasa justo por detrás del cabecero.

Es recomendable mover la cama unos 20 cm, alejando el cabecero de la pared.

Si quieres evitar totalmente los campos electromagnéticos en el dormitorio, es tan sencillo como bajar los magnetotérmicos (interruptores de cada circuito situados en el cuadro eléctrico) que suministran la electricidad al dormitorio. Los enchufes y la iluminación suelen ir en circuitos distintos, por lo que si quieres evitar totalmente los campos electromagnéticos, deberás bajar los dos. Puedes utilizar una lámpara a pilas o con batería para no quedarte sin luz.

También puedes instalar desconectores de red que solamente permiten el paso de electricidad cuando existe una demanda. En este caso deberá ser un electricista el que lo instale.

Es muy importante que la instalación tenga una buena toma de tierra, ya que reducirá en gran medida los campos electromagnéticos que circulan por el cableado.

Evita cargar el móvil en la mesilla

En el caso de que decidas no desconectar la electricidad en el dormitorio, mientras duermes trata de no conectar ningún dispositivo en los enchufes más cercanos a la cama (móviles, relojes, lámparas…). Ya que interfiere en la regeneración de tu organismo durante el descanso.

Aunque tengas la lámpara apagada, si la dejas enchufada, la electricidad que llega hasta el interruptor aumenta en gran medida el campo eléctrico.

Cambia el radio despertador por uno a pilas

Los radio relojes usan un transformador que genera un campo electromagnético muy elevado, además suele estar muy cerca de la cabeza cuando dormimos. Esto puede provocarnos trastornos del sueño, dolores de cabeza, fatiga

Colócalo a un metro de distancia de la cama, como mínimo. Aunque lo idóneo es que trates de utilizar despertadores a pilas o con batería recargable, que no tengas que enchufar a la pared.

Sustituye las conexiones inalámbricas por cable

Evita utilizar el wifi y siempre que puedas conecta los dispositivos mediante cable (ordenadores, consolas, televisores…). También es recomendable que utilices teclado, ratón y auriculares con cable, en lugar de inalámbricos.

Si utilizas wifi, mantente lo más lejos posible del router y desactívalo por las noches, apaga también el móvil o activa el modo avión.

Trata de sustituir el teléfono inalámbrico por uno con cable o por un ECO-DECT, ya que también emite un elevado campo electromagnético de alta frecuencia.

Evita el uso de dispositivos inalámbricos cerca de los niños o las embarazadas

Los interfonos o vigilabebés que se colocan junto a la cuna emiten radiaciones muy agresivas para el organismo tan sensible de un bebé.

Evita o reduce el uso de móviles y tablets en los niños o cerca de ellos, ya que su cuerpo absorbe un 50% más de radiación y estas ondas microondas penetran en su cerebro con más facilidad. En el caso de las embarazadas también es importante tomar estas medidas de precaución, ya que el feto puede verse afectado.

Mantén los móviles y ordenadores portátiles alejados del cuerpo

No utilices el ordenador portátil o la tableta sobre las piernas ni cerca de los aparatos reproductores, especialmente en embarazadas. Trata de separarte del portátil a 20 cm como mínimo. En el caso de utilizar ordenador de sobremesa, es recomendable separar la torre a un metro de la silla.

Lleva el teléfono móvil a 5-22 mm del cuerpo y, cuando lo utilices, trata de usar el altavoz en lugar de pegarlo a la cabeza. Si estás escogiendo modelos para comprar uno nuevo, fíjate en el SAR (tasa de absorción específica) que determinará la cantidad de radiación que absorbe nuestro cuerpo en relación a la que emite el dispositivo.

Sepárate a una distancia de seguridad de los electrodomésticos

Los electrodomésticos son los focos de mayor radiación electromagnética de baja frecuencia dentro de la vivienda. Es importante que sitúes lejos de ellos las zonas donde pasas más tiempo. Por ejemplo, no coloques el cabecero de la cama en la misma pared en la que se sitúa el frigorífico.

El campo electromagnético de la lavadora y la secadora llega a alcanzar tres metros de distancia, y el del frigorífico dos metros.

Ten precaución con la vitrocerámica y, sobre todo con las placas de inducción, ya que emite una radiación muy fuerte a la altura de la cintura. Las embarazadas, en especial, deben de tener cuidado a la hora de utilizarla. Lo ideal sería utilizar cocina a gas en lugar de eléctrica.

Es importante tratar de evitar el uso de hornos microondas. En el caso de utilizarlos, es recomendable separarse al menos dos metros.

Las batidoras, secadores y maquinillas de afeitar emiten un campo electromagnético bastante elevado. Por lo que se recomienda reducir su uso en la medida de lo posible.

Si las fuentes de radiación se producen en el interior de tu vivienda o tu lugar de trabajo, estas medidas de precaución son muy fáciles de llevar a cabo. Pero si el origen se sitúa fuera, en casa de los vecinos o en el exterior, las soluciones son más complejas y requieren del conocimiento de expertos.

MEDIDAS DE PRECAUCIÓN PARA REDUCIR LOS CAMPOS ELECTROMAGNÉTICOS

  • Aleja la cama del cableado eléctrico, enchufes y cajas de registro.
  • Si quieres evitar los campos electromagnéticos de noche, desconecta los circuitos correspondientes a los dormitorios en el cuadro eléctrico.
  • Evita dejar lámparas, cargadores u otros dispositivos enchufados en la mesilla.
  • Desconecta el router de noche y apaga el móvil o ponlo en modo avión.
  • Sustituye el radio-reloj por un despertador a pilas.
  • Utiliza conexiones por cable en lugar de wifi.
  • Evita el uso de interfonos para bebés y teléfonos inalámbricos.
  • Reduce el uso de móviles o tabletas en niños.
  • Trata de no utilizar el portátil o la tableta sobre las piernas.
  • Mantén una distancia de seguridad con los electrodomésticos.

Ya ves que en la mayoría de las ocasiones, vivir en un entorno saludable depende de nuestros hábitos diarios. Con estos pequeños cambios, que puedes ir aplicando poco a poco hasta que se conviertan en costumbres, reducirás en gran cantidad la radiación electromagnética dentro de tu vivienda.

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